
Los seres humanos estamos compuestos en un alto porcentaje de agua. Este elemento líquido es imprescindible para nuestra salud y nuestra supervivencia. Hoy se ha puesto de moda la costumbre de beber dos litros de agua al día, se tenga sed o no.
Y es que beber agua es sano pero con precaución y limitaciones ya que, por un lado, depuramos nuestro organismo, facilitamos la función renal -además de saciar nuestra sed-, pero por otro, podemos perder sales minerales muy necesarias si bebemos en exceso.
4 opiniones argumentadas

- Anónimo
- Ex-deportista e Ingeniero

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Juan José Rufilanchas Sánchez
- Jefe de Servicio de Cirugía Cardíaca de la Clínica Quirón