En relación a la decisión ¿Beber mucha agua? esta es una opinión de Ricardo Perera Merino
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Ricardo Perera Merino
- Médico cirujano. Angiólogo y cirujano vascular.
Esta es mi opinión de experto
Los setenta millones de millones de células que conforman el cuerpo humano viven en un medio acuoso. Ante una carencia de agua, aunque sea mínima, disminuye la calidad de vida, se dificultan seriamente todas las funciones orgánicas y se adelanta el proceso natural de envejecimiento.
“Nuestros músculos, esos poderosos tejidos que pone en movimiento un atleta para correr 100 metros en 9,8 segundos, son agua en un 74%. Nuestros huesos, las maravillosas estructuras que nos sostienen o protegen, que son macizas y que parecen tan secas como el palo de una escoba, contienen un 5% de agua”. Con esta introducción, Perera, nos explica la importancia que tiene el agua como elemento principal de nuestro cuerpo.
“Sin agua nuestras células se secarían como pasitas en cuestión de segundos”, continúa, “con poca agua serían inútiles. Con niveles de agua ligeramente por debajo de lo requerido sufren y funcionan de manera imperfecta”.
“Setenta millones de millones de células, que trabajan incansablemente día y noche para mantener nuestras funciones somáticas y mentales, requieren agua con apremio. Aman el agua. Se sienten juveniles y bien dispuestas en presencia suficiente de ella, mueren en su ausencia, funcionan muy mal cuando disminuye notablemente su suministro”.
Es importante, importantísimo, remarcar que “el principal abastecimiento de agua que recibe nuestra sangre es el agua que bebemos”.
“El agua es el medio de transporte de casi todas las sustancias que entran y salen de las células; es ella la que confiere humedad, fuerza y plasticidad a los tejidos; es la que almacena o pierde calor para mantener la temperatura idónea que se requiere para vivir en condiciones óptimas; es la que hace posible la ingestión, la digestión y la excreción”.
En definitiva, afirma Perera, “sin agua sería imposible la función celular y, por tanto, la función de los órganos y sistemas”.
El libro escrito por el autor, “El Agua, Alimento Vital Para Sus Células”, tal y como él mismo afirma “tiene como objetivo recomendar al lector que beba agua diariamente aunque crea que no la necesita. Nada se pierde, nada se gasta, nada se daña, si se adquiere el hábito de beber agua todos los días. Un poco más de agua de la que sentimos es necesaria”.
