Para algunos, todo niño o joven es único e irrepetible y debe recibir una educación personalizada en temas tan relacionados con su intimidad y la escuela, en general, no posee las condiciones necesarias para esta individualización y serían los padres quienes deben ofrecerla. Para otros, sin embargo, la educación sexual impartida desde las instituciones escolares es imprescindible para que los niños y adolescentes puedan obtener una orientación completa sobre su cuerpo, sus funciones y procesos reproductivos en términos sencillos y comprensibles. Así, y ante el debate sobre la obligatoriedad de la educación sexual en las escuelas, la duda es si apoyar esta formación escolar para nuestros niños.
Muchos padres y educadores se oponen a la educación sexual obligatoria en las escuelas. Argumentan que cada niño o niña debe recibir una educación personalizada en temas sexuales y que estos temas no pueden tratarse sin conectarlos directamente con aspectos morales y espirituales, en los cuales los padres tienen un derecho primordial y preeminente. Deberían ser ellos quienes decidan qué momento será el mas oportuno para dar la información y la formación adecuada según el desarrollo físico y espiritual de cada uno de sus hijos.
Pero para muchos otros, los llamados derechos sexuales y reproductivos son derechos humanos. Para que esos derechos puedan ser ejercidos por niños, niñas y adolescentes existen dos condiciones fundamentales: la educación sexual impartida desde la institución escolar y los servicios de salud sexual y reproductiva amigables para adolescentes provistos desde las instituciones estatales de salud.
La educación sexual obligatoria en la escuela, aseguraría el ejercicio de estos derechos entre los que se encuentra el de obtener información y orientación completa, veraz y suficiente sobre su cuerpo, sus funciones y procesos reproductivos expresados en términos sencillos y comprensibles para que puedan tomar decisiones y favorecer el auto- conocimiento.
Ante estas dos posturas, nos planteamos qué postura adoptar en una decisión que afecta al desarrollo personal de nuestros hijos.
4 opiniones argumentadas
- Nuria Parera Junyent
- Jefe Unidad Ginecología Institut Dexeus
- Ingrıd Sanchez Fernandez
- Hija de Dios - María Laura