En relación a la decisión ¿Me sacrifico por mi relación de pareja? esta es una opinión de Walter Riso

No

• Walter Riso
• Psicólogo Clínico

Esta es mi opinión de experto

“Afirmaciones como “vivo para ti”, “soy tuya o tuyo”, “mi felicidad depende de la tuya”, declaran de forma abierta la muerte de lo personal” afirma Riso. “Hoy, la renuncia a uno mismo ha dejado de ser un ideal, el deber conyugal ha sido reemplazado por el querer conyugal y el amor a uno mismo ya no es incompatible con amar a otro”.
A pesar de defender la independencia de los miembros de la pareja, Riso sostiene que “ante la innegable adversidad para uno de los miembros (en caso de enfermedad, estrés laboral, muerte de un familiar, problemas financieros graves), puede estar justificado que el “yo” pase a un segundo plano”.
Pero incluso en estos casos extremos, continúa, “la ayuda y el cuidado al otro no significan que debamos renunciar a nuestra autoestima. En los casos especiales, cuando una ayuda constante a la pareja es inevitable y necesaria debido a problemas de fuerza mayor, esta asistencia puede llevarse a cabo con todo el amor del mundo y sin renunciar radicalmente a uno mismo”. Riso concluye: “existe una entrega enfermiza, que implica un sacrificio o una abnegación inútil, irracional y destructiva, y existe una dedicación saludable, que implica una preocupación útil, raciona y constructiva por la persona que se ama”, es decir, no sacrificarte por tu pareja “no significa que no te importe tu pareja, sino que tú también importas”, “puedes ser solidario y aun así no descuidar tu plan de vida”.
En definitiva, no hay que perder de vista que “los deberes son necesarios para cualquier tipo de convivencia; a lo que me opongo es a la exigencia de sacrificar la dignidad en nombre de los deberes adquiridos”.