
Para una buena convivencia en pareja, ambas partes deben dar y ceder. El problema es cuando una de las partes siente que se sacrifica más por la pareja que la otra.
En ese caso es necesario cuestionarse si se debe continuar, o más bien sería necesario reclamar a la otra persona un esfuerzo mayor para que ambos sientan que dan y reciben. Y preguntarse cuánto debemos sacrificar y cuándo parar.
Cuando una pareja tiene una relación equilibrada los dos miembros de ésta dan y reciben a partes más o menos iguales. Esto es una relación equitativa y, en principio, positiva para ambas partes.
El problema surge cuando nos planteamos si nosotros estamos dando y, por lo tanto, sacrificando más que nuestra pareja. Si es así ¿debo seguir haciéndolo?
Sacrificarse por mantener una relación puede ser positivo hasta cierto punto, pero en el momento en que eso supone un problema personal para nosotros, debemos plantearnos si vale la pena continuar haciendo sacrificios.
-
El miedo a plantarse delante de la pareja, a marcar los límites.
-
Si decidimos sacrificarnos por nuestra pareja antepondremos siempre sus deseos a los nuestros, mientras que si tomamos la decisión de no sacrificarnos al 100% por él o ella, nuestra autoestima se verá favorecida.
5 opiniones argumentadas

-
Walter Riso
- Psicólogo Clínico


- Iñigo Damiani Moreno
- Área de conocimiento, situación personal o aficiones habituales...

-
Leticia Soberón
- Psicóloga