En relación a la decisión ¿Limitar el tiempo que dedico a leer y responder mi correo electrónico? esta es una opinión de Sherry Turkle
- Sherry Turkle
- Doctora en Psicología y profesora en MIT
Esta es la opinión del experto
La experta cree que hay que limitar muy claramente los momentos del día que se dedican a atender el correo electrónico. El resto del tiempo debería dejarse libre de esta carga, como un espacio sagrado para pensar en las cosas que nos interesen a nosotros, no a los demás.
“Conozco a mucho gente que ha declarado su buzón de correo electrónico en bancarrota”, dice Sherry Turkle. En ese momento, cuenta, lo que hicieron es eliminar sin más 5.000 o 10.000 mensajes de golpe y empezaron de cero. Lo que se perdiera por el camino, se perdió…
Turkle cree que para que nuestra vida no sea un suplicio es necesario conservar espacios libres en el que podamos estar totalmente presentes, al 100%, para las otras personas o incluso, para nosotros mismos:
“En ciertos momentos es importante ser consciente de que no se puede obligar a los que están a nuestro lado a competir con el ‘ruido’ de Internet o el último comentario de Facebook”, dice Turkle en esta conversación.
Sherry Turkle ha guardado tres momentos puntuales a lo largo de su jornada para revisar el correo electrónico. Dice que no es mucho y esto hace que se produzcan grandes ‘atascos’, porque es normal que reciba entre 600 y 700 mensajes al día. De este modo, dice, que tiene espacio libre para pensar en las cosas que le inquietan de verdad.
“Cuando contestas un correo electrónico, no estás siendo totalmente tú, es una reacción a algo de fuera. No son pensamientos autónomos sino la respuesta a los planes ajenos, sus puntos de vista, las ideas de otros…”, dice la psicóloga.
Según Turkle hay algo muy valioso en la posibilidad de dedicar tiempo ‘dentro’ de nuestra propia mente, en los pensamientos de cada uno; es fundamental proteger esa actividad.
Turkle reconoce tener el defecto de tratar el correo electrónico como si fuera el correo tradicional: “Me siento responsable de tener que contestar a todo el mundo y esto es absurdo. Tengo una dirección de correo pública… y la mayoría de los que me escriben no necesitan nada de mí.”
La psicóloga opina que a medida que nuestra sociedad se vaya sofistificando más y más, tendrán que aparecer a su vez comportamientos más humanizantes. Por ejemplo, no puede ser que haya gente que se enfade por no recibir una respuesta inmediata a un mensaje: sería mejor que se solidarizaran con la gente que no da abasto.