En relación a la decisión ¿Apoyar el retraso en la edad de jubilación? esta es una opinión de Juan Antonio Fernández Cordón

No

• Juan Antonio Fernández Cordón
• Doctor en Ciencias Económicas por la Universidad de París

Esta es la opinión del experto

Según escribe Juan Antonio Fernández-Cordón, Doctor en Ciencias Económicas, en el diario “El País”  en el editorial “Aumentar la edad legal de jubilación”,  resulta paradójico que uno de los mayores logros que ha conseguido el ser humano - aumentar su expectativa de vida -  se haya convertido en un problema: la sostenibilidad del sistema de pensiones.   

El INE anticipa que los hombres superarán sus expectativas de vida laboral activa actual en 17,8 años (hasta los 83 años aproximadamente) y las mujeres en 21,8 años (hasta los 87 años aproximadamente)

Así, el experto lanza la siguiente pregunta ¿Cuánto vamos a dedicar a trabajar más y cuánto a ocio, a la familia, a la colectividad o al enriquecimiento personal?.  Esta “es una cuestión importante, que exigiría un debate en la sociedad para contrastar las preferencias individuales, las consecuencias sociales y los costes de las diferentes opciones … que exigiría también soluciones que respetaran la libertad de elegir ..."

Juan Antonio Fernández-Cordón nos ofrece un ejemplo muy gráfico,  “tengo amigos catedráticos que pelean en los tribunales su derecho a seguir trabajando después de los 70 años y otros, en diversas profesiones, que, con solo algo más de 50, sueñan con una jubilación anticipada.”

¿A qué problemas daríamos solución retrasando la edad de jubilacion?, se pregunta el experto.  

Son tres los problemas que, según los defensores del retraso de la edad de jubilación, se resolverían con esta medida.  Y para cada uno de ellos, el experto tiene una posición:

1º.- “Las dificultades de los sistemas de pensiones provienen exclusivamente de la demografía”. Jiménez-Cordón hace suya la postura de un ministro de Trabajo francés (que no identifica): "A problema demográfico, solución demográfica".

2º.-  El retraso de la edad de jubilación evitaría el déficit del sistema público de pensiones.   Para Jiménez-Cordón el problema es “potencial … pretende evitar o reducir un posible déficit futuro … pero en estos momentos, no existe déficit y disfrutamos de uno de los sistemas de pensiones más saneados y mejor gestionados de toda la Unión Europea …”

Para el experto, “aun admitiendo que pueda darse, su causa principal no sería la mayor longevidad ... el aumento futuro de la población mayor se explica, sobre todo, porque irán llegando a la jubilación las generaciones numerosas nacidas entre 1950 y 1976 ... se trata de personas que han cotizado normalmente ... que han cumplido su parte del contrato entre generaciones y que ahora pueden ver frustradas sus legítimas expectativas. Romper el pacto generacional,del que el Estado es garante, es una cuestión importante, que debe ser tratada con suma precaución.”

3º.-  Es la medida de mayor eficacia.  Según este argumento “si aumenta la edad de jubilación, disminuye el gasto, porque se reduce el número de jubilados ... pasan de jubilados a cotizantes. ..”.

Para Jiménez-Cordón “esta circunstancia no sería contraria a la equidad si las diferencias de mortalidad fueran aleatorias, es decir, si cada uno tuviese inicialmente la misma probabilidad de morir a cada edad: todo dependería entonces del destino … pero sabemos que no es así; existen diferencias apreciables de esperanza de vida según la categoría social. Los pobres viven menos que los ricos y el aumento de la edad de jubilación es una medida que perjudica más a los más desfavorecidos. Como, además, suelen tener pensiones más bajas, el ahorro real resultará menor que el estimado sin tener en cuenta las diferencias de mortalidad.”

Concluye el experto afirmando que “el retraso de la edad de jubilación puede ser una medida injusta, y resulta además engañosa, porque sus efectos sobre el déficit son más limitados de lo que se dice, al reducir las pensiones más bajas y al no incluir los ingresos generados por un hipotético aumento del número de cotizantes, que en ningún caso se deriva de la reforma.”