En relación a la decisión ¿Disfrutar la lectura de buenos libros? esta es una opinión de José Antonio Marina Torres

Sí

• José Antonio Marina Torres
• Filósofo, escritor y conferenciante

Esta es mi opinión de experto

Hace algún tiempo, con motivo del Día Mundial del Libro, José Antonio Marina trató de exponer en unas líneas los motivos por los que él considera tan importante la lectura. Consciente de que a la gente joven no le suelen gustar los libros, que prefiere el cine o la televisión, y que para conseguir información se vale de videos u otros formatos multimedia, salió en su defensa de este modo:
 
“La lectura no es importante porque divierta, ni porque nos transmite información, sino por algo más trascendental: porque la inteligencia humana es una inteligencia lingüística. Solo gracias al lenguaje podemos desarrollarla, comprender el mundo, inventar grandes cosas, convivir, aclarar nuestros sentimientos, resolver nuestros problemas, hacer planes.” (Marina, 1997)
 
Para el fundador de la Universidad de Padres, una persona que tiene su cabeza llena de imágenes y ninguna palabra es una inteligencia “mínima, tosca y casi inútil”. Muchas veces se precisa pasar por muchas palabras, antes de tener ante sí un cuadro mental: no es que “una imagen valga más que mil palabras”, sino que son necesarias miles de ellas para formar una única imagen.
 
El filósofo pone como ejemplo el lenguaje amoroso que considera una herramienta indispensable para descubrir lo que sentimos en un momento dado. Así, señala, uno sabe bien que “sentir celos no es lo mismo que amar”. O que una persona miedosa no es idéntica a un cobarde.
 
“Para que nuestra inteligencia sea viva, flexible, perspicaz, divertida, racional, convincente, necesitamos, en primer lugar, saber muchas palabras, No se trata de un adorno, sino de algo más importante. Cada vocablo es una herramienta para analizar la realidad.”
 
Reconoce la ventaja de la rapidez de la imagen -que logra presentar todo de golpe-, pero advierte de que lo que se expone mediante líneas posibilita que la inteligencia se desarrolle, pueda razonar, decidir justamente o planificar:
 
“Aquí está la gran utilidad de la lectura, que nos enseña a explicar y a explicarnos lo que somos, lo que sentimos, lo que nos ha pasado, lo que nos gustaría que sucediera.”
 
Las personas que no leen, hablan y escriben son menos libres, porque no perfeccionan la inteligencia. Este aprendizaje es como una gimnasia intelectual que requiere empeño como le sucede al que quiere bailar o jugar al baloncesto bien.
 
“Lo que, desde luego, no exige ningún esfuerzo es ser estúpido”.