En relación a la decisión ¿Contarle mis proyectos a los demás? esta es una opinión de Derek Sivers
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Derek Sivers
- Emprendedor, programador, autor
Esta es la opinión del experto
El experto advierte del peligro de hablar en sociedad de un proyecto antes de ni siquiera haberse puesto en marcha. Es probable que la mente a partir de entonces actúe como si realmente ya se hubiesen logrado esas metas, cuando todavía no se ha puesto ni el primer ladrillo.
Al compartir con los demás un ambicioso proyecto de vida, nos deja con la sensación de que ya estamos mucho más cerca de hacerlo realidad: ya casi es algo que forma parte de nuestra identidad. Derek Sivers no duda de que esta es una sensación gratificante, sin embargo advierte que lo mejor para aumentar las probabilidades de éxito es mantener la boca cerrada.
“Contarle a la gente tus objetivos hace que baje la probabilidad de que se cumplan”, dice Sivers en base a los estudios científicos que ha consultado. Cada meta de la vida requiere dar una serie de pasos en una misma dirección, pasar etapas, mantener un esfuerzo continuado…
En teoría no estaría justificado sentirse bien hasta no ver que un determinado propósito se ha cumplido, pero lo que sucede cuando se habla con alguien de ello –y esa persona toma nota mentalmente, se da por enterada- es que se salta a lo que algunos psicólogos llaman ‘la realidad social’: la mente se queda atrapada en la sensación de que se cumplieron los objetivos.
Dado que ya se experimentó una satisfacción, parece que la mente encuentra menos motivación para ponerla realmente en práctica (¡y encima sudar para hacerlo!). Según Sivers, la sabiduría popular suele decirnos lo contrario: comparte tus metas para que te ayude a comprometerte con ese desafío. El experto cree que esto no es cierto.
Sivers cita después algunos científicos que han estudiado este fenómeno como uno de los pioneros en psicologóa social Kurt Lewin (1926), Wera Mahler (1933) o algunas obras de Peter M. Gollwitzer (1982 y 2009).
La experiencia de Sivers como emprendedor de éxito le lleva a recomendar resistir la tentación de comunicar un proyecto y retrasar la gratificación que supone el reconocimiento social. Cree que le mente confunde muy fácilmente el decir con el hacer.
“Si quieres tener algo de qué hablar, puedes intentar contar tu plan de un modo que no genere placer a la mente. Por ejemplo: Quiero correr la maratón así que me toca entrenar cinco días por semana. ¡Dame una patada en el culo si no lo hago! ”, explica Sivers.
