En relación a la decisión ¿Comprar los productos a través de cooperativas de consumo? esta es una opinión de David Díaz De Quijano

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Esta es mi opinión de experto

A juicio del experto, actualmente las cooperativas de consumo se erigen como una alternativa al modelo imperante de distribución impuesto por las grandes superficies, y basado en una producción agro­alimentaria industrializada y altamente intensiva en uso de combustibles fósiles.

Díaz destaca que el actual modelo productivo y de distribución está teniendo un impacto nefasto en el campesinado y el medio ambiente a nivel global. Este modelo provoca la destrucción de la biodiversidad y el uso irracional de recursos naturales, a la vez que la concentración de poder en unas pocas empresas agroalimentarias a nivel mundial, lo que acaba progresivamente con los pequeños productores/as y comerciantes, y favorece de este modo una desmembración cada vez mayor de los tejidos sociales locales.
 
"La mayoría de las cooperativas de consumo activas hoy en día se rigen por unos criterios de compra éticos, sociales y medioambientales, que buscan tener un impacto positivo en nuestra sociedad a través del consumo. Por ello generalmente se las denomina “cooperativas de consumo agro-ecológico”, señala. No obstante, dentro de este gran “cajón” de las cooperativas de consumo ecológico encontramos una  variedad y diversidad enorme de características, modos de organización y criterios de consumo. En primer lugar, y aunque por lo general nos refiramos a ellas como “cooperativas de consumo”, cabe destacar que no todas tienen la forma jurídica de cooperativa. De hecho la mayoría de ellas siguen un modelo de funcionamiento de estilo cooperativo, pero sería más acertado hablar  de “grupos  de consumo” que de “cooperativas”, ya  que muchas  actúan  bajo la forma jurídica de asociación, o incluso sin figura jurídica propia. Díaz destaca que las “cooperativas de consumo” son no lucrativas. Agrega que en todos los casos, en mayor o menor medida, la organización colectiva en el ámbito del consumo genera dinámicas grupales y sociales beneficiosas para la comunidad, y promueve al mismo tiempo la creación de un mayor tejido social en el ámbito de actuación de la cooperativa (además del fomento de una mayor democracia económica ysostenibilidad a nivel ambiental, económico y social).
 
Sin embargo, en lo que se refiere a los criterios de consumo que rigen la elección de proveedores y productos disponibles, también encontramos una gran diversidad según cada caso. Podemos encontrar cooperativas o grupos de consumo que dan una mayor importancia al origen de los productos, mientras que a otras puede importarles casi únicamente si tales productos han sido elaborados de forma ecológica o no, independientemente del origen de éstos.  Sin embargo, podemos destacar algunos criterios que en mayor o menor medida son ampliamente compartidos por muchas de ellas: el consumo de productos de temporada y de origen local, productos elaborados de forma ecológica (sin uso de semillas modificadas genéticamente, pesticidas, herbicidas o abonos de síntesis), y cuyo proceso productivo ha respetado los derechos humanos y laborales así como los derechos de los animales.
 
"Así pues, las cooperativas  de consumo (fundamentadas  en la democracia  social y  económica), son un medio indispensable para la defensa y mejora de los intereses de los ciudadanos en cuestiones relacionadas con la alimentación y la salud. Promueven el desarrollo de la agricultura ecológica, la lucha contra los transgénicos, la relación entre productores y consumidores, el campesinado preocupado y sensibilizado y la soberanía alimentaria de nuestropaís y de todos los pueblos del mundo" finaliza el experto.

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