En relación a la decisión ¿Apuntarme a movimientos sociales para incidir en la vida política? esta es una opinión de Gustave Le Bon
- Gustave Le Bon
- Psicólogo social, teórico del comportamiento social
Esta es la opinión del experto
El reconocido teórico francés planteó, en su momento respecto de las movilizaciones masivas, que la personalidad consciente de las personas se desvanece y se encuentra sometida a la “ley psicológica de la unidad mental de las muchedumbres" cuando se desarrollan estas actividades colectivas.
Actualmente algunas voces críticas de los movimientos sociales, consideran algunos aspectos políticos y teóricos que ya Gustave Le Bon planteó en su momento respecto de otras movilizaciones colectivas.
Según Le Bon el comportamiento de los sujetos cuando es colectivo es diferente ya que, según señala, "cualesquiera que sean los individuos que la componen, y por semejantes o desemejantes que sean su género de vida, sus ocupaciones, su carácter y su inteligencia, por el sólo hecho de transformarse en muchedumbre poseen una clase de alma colectiva que les hace pensar, sentir y obrar de una manera completamente diferente a aquella de cómo pensaría, sentiría u obraría cada uno de ellos aisladamente".
Para Le Bon el individuo cuando actúa colectivamente tras una causa común, pasa por un "desvanecimiento de la personalidad consciente, orientación por vía de sugestión y contagio de los sentimientos y de las ideas en un mismo sentido, y tendencia a transformar inmediatamente en actos las ideas sugeridas". De ahí que “por el solo hecho de formar parte de una muchedumbre organizada, el hombre desciende muchos grados en la escala de la civilización. Aislado sería tal vez un individuo culto; en muchedumbre es un bárbaro, es decir, un impulsivo. Tiene espontaneidad, la violencia, la ferocidad y también los entusiasmos y los heroísmos de los seres primitivos”.
Según explica el experto en "La Psicología de las Masas", tres causas que determinan la aparición de estos caracteres especiales en las muchedumbres: el sentimiento de poder invencible que el individuo adquiere en muchedumbre, por el sólo hecho del número, "permitiéndole ceder a instintos que, solo, hubiera seguramente reprimido, viéndose además favorecida esta falta de freno por la irresponsabilidad que implica el anonimato de la masa". También destaca el "contagio, ya que en una multitud, todo sentimiento, todo acto es contagioso, y contagioso hasta el punto de que el individuo sacrifica muy fácilmente su interés personal al interés colectivo”. Y agrega la sugestibilidad, puesto que “bajo la influencia de una sugestión, se lanzará con irresistible impetuosidad al cumplimiento de ciertos actos. Impetuosidad más irresistible aún en las muchedumbres, que en el sujeto hipnotizado; porque siendo la sugestión idéntica para todos los individuos que las componen, en ellas se exagera al convertirse en recíproca”.
En su teoría, el experto señala que lo heterogéneo se anega en lo homogéneo y dominan las cualidades inconscientes, apareciendo así, un carácter medio de los individuos constituidos en multitud “que nos explica por qué las multitudes no sabrán nunca realizar actos que exijan una inteligencia elevada”.