En relación a la decisión ¿Hacerme cirugía para aumentar mis pechos? esta es una opinión de Antonio Martínez Murillo
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Antonio Martínez Murillo
- Especialista en Cirugía Plástica, Reparadora y Estética
Esta es la opinión del experto
El mejor consejo es el de no llevar a cabo una implantación de silicona para aumentar el pecho. No suele ser una operación para toda la vida. Esto opina el experto Martínez Murillo, pues aunque el índice de complicaciones e intolerancias es pequeño, siempre existe esta posibilidad.
Según Martínez Murillo la técnica más habitual y sencilla de aumento de las glándulas mamarias es la colocación de implantes de silicona. Esta es un material de uso médico biocompatible y no produce ningún rechazo por las defensas del organismo.
Entre las posibles complicaciones, el médico señala como más habituales el sangrado inmediato o la infección a los pocos días de la intervención. A veces es necesario intervenir nuevamente, sin mayor problema, o en casos más graves puede requerirse retirar el implante problemático y esperar unos meses.
“A largo plazo los implantes de silicona pueden provocar cierto grado de intolerancia por parte del organismo. Son biocompatibles, pero no inertes”, escribe Martínez Murillo.
Martínez Murillo advierte que el implante puede ser motivo de “importantes procesos patológicos” de la mama que no se hubieran dado sin operación (contracción capsular, infecciones tardías…). Pese a que el índice de complicaciones a corto y largo plazo es muy pequeño y que la implantación de una prótesis no pone en peligro a sus pacientes, Martínez Murillo dice así:
“El mejor consejo que podemos ofrecer a una paciente es, realmente, que no se implante las prótesis porque inocuas no son en absoluto.”
La cirugía de aumento además de embellecer la mama, suele variar de forma permanente la sensación al tacto y la sensibilidad del órgano. En algunas ocasiones es posible apreciar el implante, dice Martínez Murillo.
Martínez Murillo cree que es labor del cirujano indicar, ajustándose a los deseos del paciente, los implantes más idóneos según la altura, peso, volumen de la mama, forma del tórax, deportes que practica la paciente… Si el resultado final tras el aumento resulta insuficiente, este es un problema que no tiene fácil solución: hay que repetir el proceso de nuevo. El cirujano plástico indica que el coste de este tipo de operación estética suele rondar los 7.000 euros.
