En relación a la decisión ¿Hablar de sexo con mis padres? esta es una opinión de Ann-Marlene Henning

Sí

• Ann-Marlene Henning
• Psicóloga experta en terapia sexual y de parejas

Esta es mi opinión de experto

Henning cree que es conveniente superar la vergüenza de hablar de sexo con los padres (o cualquier adulto o pariente mayor de confianza), porque pueden ser de gran ayuda; por ejemplo, dice, a la hora de comprar anticonceptivos.
 
La psicóloga es consciente de que iniciar una conversación de este tipo puede ser más o menos difícil en función del enfoque que tengan sobre el tema. Por ejemplo, la cosa puede complicarse cuando por motivos morales o religiosos los padres opinan que no deben tenerse relaciones sexuales antes del matrimonio:
 
“Es la situación más difícil, pues no cabe duda que no es fácil hablar de sexo. Lo evitarán con frases del tipo: aún es pronto para pensar en eso”, escribe Henning. En casos así lo mejor es dirigirse a algún adulto de confianza que pueda contestar a las preguntas. Si se prefiere permanecer en al anonimato, existen muchas páginas web o teléfonos de asesoramiento público para jóvenes que pueden ser de utilidad.
 
Henning tiene también en cuenta el caso de aquellos padres que se sienten aliviados  de poder hablar de ello cuando el hijo saca el tema del sexo. En estas situaciones, la psicóloga recomienda a los adolescentes estar relajados y ser comprensivos y generosos con el esfuerzo por dialogar que muestran sus progenitores.
 
En el lado opuesto están los padres abiertos que tratan el amor y la sexualidad con naturalidad y opinan libremente a la menor ocasión desde que los hijos son pequeños:
 
“Por una parte, es fantástico porque se puede hablar con ellos de cualquier cosa, pero, por otra, tal vez resulten irritantes porque no paran de insistir sobre el tema”, escribe.
 
Según Henning no es cierto pensar que si los jóvenes hablan pronto de sexo, también tendrán relaciones sexuales temprano:
 
“Cuanto mejor sea la explicación, más tarde llegará la primera vez, multitud de estudios lo confirman. Si tus padres rechazan el tema porque te consideran demasiado joven, puedes decirles esto simplemente”.
 
Sin duda este tipo de conversaciones serán casi siempre incómodas, pero a su vez muy interesantes y entretenidas. Henning opina que suponen una prueba de madurez de la relación entre padres e hijos.