Los políticos suelen prometer, durante sus campañas electorales, muchos logros que son casi imposibles de cumplir, pero que el electorado olvida muy pronto.
Una posible mejora de la democracia consistiría en convertir esos programas en contratos de los que tengan que dar cuenta si ganan.
Y más aún si el control de cumplimiento se basa en mecanismos digitalizados.
Algunas iniciativas que están intentando mejorar la democracia se proponen convertir los programas electorales en contratos con sus electores, de modo que éstos tengan modo de seguir su cumplimiento, y rescindir el contrato si el político en ejercicio no cumple con lo que prometió. Es posible que de ser así, las campañas electorales sean mucho más realistas y menos basadas en la emotividad, con lo cual se rebajarían las promesas imposibles que suelen hacerse al calor de los comicios.
3 opiniones argumentadas
- Rafael Mira Prieto-Moreno
- Emprendimiento y conocimiento