Hoy, la cantidad de información disponible es abrumadora y hay muchas posibilidades de convertirla en conocimiento. Esto hace que los entornos personales y profesionales estén en constante innovación y que vayan desapareciendo las áreas reservadas para los especialistas.
Hay que mejorar nuestra gestión de la información para convertirla en “conocimiento útil”. Pero hay que decidir si estamos dispuestos o no a invertir parte de nuestro tiempo en un objetivo tan poco concreto.
4 opiniones argumentadas
- Leticia Soberón
- Psicóloga
- Juan Pablo Carrillo Hernández
- Sociólogo