
La prueba de maratón es cada vez más popular. Consiste en correr 42 kilómetros, generalmente en el recinto urbano. Las ciudades organizan maratones por causas humanitarias o simplemente para incentivar el deporte.
Pero es una carrera dura en la que el individuo pone a prueba su cuerpo, su capacidad para soportar el dolor y su fortaleza mental. Difícilmente se puede realizar sin entrenamiento previo y una alimentación adecuada. Uno se pregunta si será sano correr tantos kilómetros, o si se estará en el límite de esfuerzo físico y mental.
La maratón es una prueba de larga resistencia que te permite saber dónde tienes los límites físicos y mentales.
Algunos expertos documentan que correr una maratón sin entrenamiento adecuado, puede afectar al corazón, aunque el daño producido por este tipo de ejercicio es reversible en unos meses. Además, si no se prepara adecuadamente la prueba de maratón, es fácil que aparezcan problemas articulares, musculares y ligamentosos.
Otros expertos dicen que se pueden tener problemas en las estructuras biológicas implicadas en dicho ejercicio, pero no llegan a comprometer la integridad de la persona.
Donde la mayoría de los expertos coinciden es en que para correr una maratón hay que prepararla desde unos meses antes. Además, correr más de 2 maratones al año puede sobrellevar excesivos problemas físicos.
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Las personas creen que es un reto accesible a todo el mundo y que el hecho de pensar que están físicamente "muy fuertes" les capacita para afrontarlo sin problemas. Otras personas, simplemente con pensar en la distancia de carrera, en las horas que se necesitan de preparación o en las horas que hay que estar corriendo el día de la prueba, desisten de preparar una maratón.
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Algunas personas no están capacitadas para correr una maratón, o bien por sus condiciones de salud, bien porque no la han preparado adecuadamente. Estos aspectos pueden acentuar el riesgo de sufrir eventos cardiovasculares, articulares o musculares durante la prueba, comprometiendo la salud del sujeto.
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Realizar reconocimientos médicos incluyendo una prueba de esfuerzo con electrocardigrafía en ejercicio para ver si el sujeto está sano como para afrontar tal reto. Además, la preparación previa unos meses antes puede ser clave para poder aguantar la prueba y evitar riesgos cardiovasculares y osteomusculares.
11 opiniones argumentadas

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Kevin. S. Heffernan
- Experto en fisiología, deporte y nutrición

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Charalambos Vlachopoulos
- Cardiólogo

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Eric Larose
- Cardiólogo
