Muchas personas confían en que las entidades de cooperación internacional y los gobiernos locales, están haciendo algo real para erradicar el hambre en países en vías de desarrollo. Sin embargo, algunos cuestionan esta confianza y destacan la necesidad de cambios más amplios. Por una parte, opinan que deberían implicarse las empresas, la sociedad civil, las ONG's. Pero además aseguran que debería de haber una transformación en los procesos y estructuras internacionales que dan lugar constantemente al empobrecimiento de millones de personas.
Un debate aún abierto en la sociedad es quién debe hacer algo para erradicar el hambre. Unos dicen que cada país es responsable de su situación. Otros, que sin la cooperación internacional no se logrará dar mejor distribución a los alimentos en el mundo y aumentar la productividad de todos.
Algunos critican los efectos de la ayuda al desarrollo, diciendo que logran lo contrario a lo que pretenden. Una ayuda contra la pobreza puede generar dependencia, menor productividad, y una población cada vez más pasiva. La cooperación internacional, entonces, no debería centrarse en una visión asistencial, sino tal vez en generar mejores oportunidades para que el intercambio comercial de los países sea más justo y beneficie a los países menos desarrollados.