Las estructuras informales en las organizaciones pueden ser un gran facilitador de soluciones, compensando las deficiencias de la estructura formal. Las carencias y límites de lo convencional encuentran en las estructuras informales una oportunidad de renovarse.
Pueden ser la clave para resolver problemas en un mundo cada vez más complejo, y entre ellas, las simpatías entre las personas pueden añadir un “plus” de energía y dedicación en las tareas comunes, aunque quizás se puede pecar de exceso de amiguismo.
3 opiniones argumentadas
- Antonio Fontanini
- Chief Optimistic Officer (Informalia Consulting)
- Leticia Soberón
- Doctora en comunicación social - redes
- Alberto Andreu
- Founder & CEO de Aligning Through