
Las dificultades que surgen en nuestra vida pueden afectarnos tanto que no consigamos salir de ellas. En caso de una separación de pareja, la pérdida de empleo o cualquier otra adversidad existe la posibilidad de enfrentarse a ello con sentido del humor
No está desancosejado servirse de algo de ironía y/o buen humor para afrontar los momentos de conflicto. Ser capaces de reírnos de nosotros mismos y adoptar una actitud positiva con humor puede suponer una ayuda.
"Estar de buen humor" es una condición deseable para casi todo el mundo. Cuando estamos de buen humor se nos ve más atractivos, somos más agradables con los que nos rodean y con nosotros mismos. Pero el estado de ánimo de cada uno no se acciona, por suerte o por desgracia, con un interruptor que podamos regular a voluntad. Modificar nuestro estado de ánimo y comenzar a afrontar los problemas del día a día a través del buen humor puede ser una herramienta para sentirnos mejor. La duda es cómo ponernos en marcha y usar esa herramienta y si hay algo que puede ayudarnos a activarla.
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Instalarnos en el victimismo que ofrecen las situaciones complicadas. Cruzarnos de brazos ante la adversidad y decir "no puedo".
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Decidirse a afrontar las situaciones del día a día a través del buen humor puede tener consecuencias notables en nosotros mismos y en nuestro entorno.
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Se debe afrontar la cuestión con valentía y estando ampliamente informado. Preguntar a las personas que tenemos cerca si creen que es necesario que llevemos a cabo este pequeño cambio, potenciar las opiniones de los demás y escucharlas para sacar nuestras propias conclusiones.
2 opiniones argumentadas

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José Luis González Quirós
- Filósofo y analista político

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Eduardo Jáuregui
- Profesor de Psicología Social, Positiva y Sociología