
Quienes con riesgo evidente de sus vidas prestan su ayuda en las zonas infectadas por el ébola merecen respeto y apoyo cuando caen infectados. Es normal garantizarles las mejores condiciones para su adecuado tratamiento, incluida su repatriación.
Pero hay quien piensa que la repatriación es la solución menos eficiente y apuesta por invertir en las zonas con riesgo de infección para dotarlos de los medios sanitarios y de prevención y tratamiento "in situ", evitando la posibilidad de contagios globales masivos y gastos extraordinarios.
3 opiniones argumentadas

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José Ramón Repullo Labrador
- Profesor de Planificación y Economía de la Salud