Vivimos en constante estrés por falta de tiempo, prisa y competitividad laboral. También provocan ansiedad cambios vitales como el desempleo, tener un hijo, cambio de trabajo o de casa, romper una relación o casarse.
Es bien sabido que el ejercicio y el deporte promueven una reducción significativa de los estados de stress y ansiedad y de sus efectos fisiológicos. Pero no todos soportan el compromiso, esfuerzo y dedicación que la práctica del deporte exige.
El deporte no es un remedio universal, pero puede ayudar en muchas circunstancias; el cuerpo humano está hecho para moverse, no para permanecer quieto horas y horas. Por eso se ha constatado que el ejercicio habitual ayuda a muchas funciones del organismo, entre ellas ayuda a segregar sustancias como la endorfina, que nos hace sentir bien y combate el estrés. Una decisión como ésta, de hacer deporte para combatir la ansiedad, requiere sin embargo algo más que buenas intenciones: supone fuerza de voluntad y constancia.
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En algunas situaciones de estrés o ansiedad por algunos de los motivos citados anteriormente, hacen que las personas no piensen en poder liberar ese estrés o ansiedad. Otras veces la escasez de tiempo impide que puedan realizar alguna actividad que les ayude a manejar el estrés.
7 opiniones argumentadas
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Pablo Jodrá Jiménez - Experto en Psicología del Deporte
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Rafaela Santos Rivas - Psiquiatra y Doctora en Neurociencia
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Julio Pérez-Tomé Román
- Consultor Innovación, Social Media, Marketing y Comunicación
- JOSE MIGUEL GÓMEZ TRIMIÑO
- Área de conocimiento, situación personal o aficiones habituales...
- Ana C. M.
- Enfermera en unidad de psiquiatria, loca por el deporte.
