
Los seres humanos somos frágiles, que no es lo mismo que ser débiles. Muy al contrario, si aprendemos a reconocer y manejar la fragilidad podemos salir fortalecidos, tanto en nuestra vida personal como profesional.
Al iniciar un proyecto empresarial debemos adoptar una actitud positiva que refuerce nuestras iniciativas, conscientes de que siempre hay puntos frágiles y nada es eterno. Así habrá más probabilidades de mejorar las condiciones de la empresa.
2 opiniones argumentadas

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Alberto Guzmán
- Psicólogo clínico

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Leticia Soberón
- Psicóloga