
Tras una crisis se producen cambios que afectan a nuestra vida. Identificarlos y encarar el futuro sin mirar atrás nos permite continuar. Hay que amoldarse a las nuevas circunstancias generadas e iniciar la nueva fase que se nos presenta, sin lastres adquiridos.
No debemos continuar con prácticas del pasado. Debemos "desaprender" y estar en disposición de emprender un nuevo rumbo. La renovación es inevitable después de sufrir una crisis, siendo una excelente oportunidad de cambio.
4 opiniones argumentadas

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Jorge Ubeda
- Doctor en Filosofía

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Rafael Mira Prieto-Moreno
- Emprendimiento y conocimiento