
Un emprendedor puede estar haciendo las cosas bien en su negocio, pero siempre contará con riesgos: la aparición de un competidor que le "borre del mapa", que se ponga enfermo o algo le limite sus capacidades para trabajar, etc.
El negocio, como el emprendedor como persona, es frágil. Esto no debe temerse, sino que se deben reconocer, gestionar y limitar los riesgos posibles en la medida en que se pueda, y nunca se debe añadir más riesgo por ambición, falta de visión realista, etc.
3 opiniones argumentadas

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Joaquín Zulategui
- Fundador de "El Ser Creativo"

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Luis Carvajal Higueras
- Empresario

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Alberto Andreu
- Founder & CEO de Aligning Through