La sensibilidad medio ambiental ha provocado eco también en el sector turístico, que cada vez ofrece más propuestas sostenibles y respetuosas con el medio ambiente, agrupadas bajo el nombre de ecoturismo. Una de sus vertientes es el agroturismo, una forma de turismo rural.
En el agroturismo los visitantes se alojan en pequeños emprendimientos agropecuarios, donde ven y participan en la producción de quesos, vino, aceite, recogida de frutas u hortalizas... y combinan el descanso con el apoyo a la economía local.
En los años 60 predominaba el turismo de sol y playa. Un turismo de masa que en muchas ocasiones no estuvo muy bien gestionado y provocó algunos daños ecológicos irreparables.
El turismo se ha ido diversificando y ofrece propuestas específicas para atender a las más diversas inquietudes de los turistas. El contacto con la naturaleza sin invadirla o dañarla es el objetivo de la mayoría de los agroturistas.
Desde hace tiempo el turismo rural es una práctica que se va desarrollando cada vez más. Entre las diferentes ofertas del turismo rural se encuentra el agroturismo, como una propuesta específica que aproxima al ciudadano urbano al medio rural y a las actividades agropecuarias.
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La principal dificultad ante la cuestión del agroturismo es la falta de información sobre este sector turístico. Por otro lado es un turismo realizado a pequeña escala y no un turismo de masas, por lo que la difusión también es menor.
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Plantearse hacer agroturismo o no hacerlo, nos ayuda a tomar consciencia y a acercarnos a la realidad rural y de las actividades agropecuarias.
2 opiniones argumentadas
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Silvia Constabel - Licenciada en Geociencias. Dra. en Ciencias Ambientales
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Javier Calatrava Requena
- Ingeniero
