
No importa si es en casa, el metro, el coche o el trabajo, el bombardeo de información al que se nos somete hoy en día es constante. Los ciudadanos pocas veces tenemos modo de defendernos de él.
Este fenómeno parece imparable y, sin embargo, existen formas de ponerle freno o, al menos, de filtrar la información que nos llega. Una manera de hacerlo es a través de la preselección de las fuentes que nos abastacen de datos.
4 opiniones argumentadas

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Pablo Blázquez
- Director de Ethic

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Leticia Soberón
- Doctora en comunicación social - redes

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José Luis González Quirós
- Filósofo y analista político

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Jorge Ubeda
- Doctor en Filosofía