
Estudiar una carrera que nos guste y luego no tener trabajo puede ser un problema. La alternativa puede ser estudiar una carrera que tenga más salida profesional. Pero el riesgo es ser constantemente infelices aunque podamos sobrevivir.
La mayoría de las familias desean que sus hijos e hijas encuentren pronto un trabajo remunerado. Otras prefieren que elijan su "vocación" profesional. Una decisión importante.
Esta decisión examina la viabilidad de estudiar un carrera que no nos guste, para poder garantizar un trabajo después de los estudios.
Para algunos expertos en el actual escenario mundial, es necesario adaptarse a las posibilidades efectivas que ofrece el mercado laboral, sobre todo, si se invertirá dinero para poder concluir una carrera profesional.
No obstante, otros profesionales enfatizan que independiente de las circunstancias sociales, los jóvenes deberían optar por aquellas carreras profesionales por las que se interesan más y aquéllas para las que tienen más aptitudes. Algunos destacan que no se puede perder el "tener vocación" a la hora de seleccionar un camino de estudios.
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La ausencia de garantías profesionales el día de mañana y la ansiedad provocada por esta falta de certezas puedan influenciar nuestras decisiones. Aceptar un camino educativo de acuerdo al mercado laboral puede también frustrar a la persona a la larga.
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En esta decisión, están en juego la realización personal y el éxito profesional.
4 opiniones argumentadas

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Marta Prieto Asiron
- 12 años claustro Master Directivos Centros Educativos

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Ken Robinson
- Educador, escritor y conferenciante

- Guillermo Silva
- guitarrista, escritor, lector, deportista, budista

- Ana Jose Gonzalez Zardain
- Diseño y Marketing. Especialista en imagen y marca.