
Estar continuamente disponibles, podría, en principio, significar un estilo de comunicación plena y de disponibilidad constante, tanto para la familia como para los amigos e incluso para los asuntos laborales. Una situación que es el sueño de muchas personas.
Sin embargo, a las ventajas se suman inconvenientes como que constituya una fuente de angustia, de superficialidad en la comunicación, así como, el deseo de recibir mensajes y llamadas puede convertirse en una obsesión.
14 opiniones argumentadas

- Anónimo
- Ejecutivo que ha aprendido a decir que no

-
Yoani Sánchez
- Bloguera de 'Generación Y'

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Julio Pérez-Tomé Román
- Consultor Innovación, Social Media, Marketing y Comunicación