Para muchos la excelencia en la dirección pasa por aprender a liderar la empresa escuchando y teniendo en cuenta las sugerencias de los empleados. Así, una de las principales tareas de los directivos es establecer vías para escuchar, atender y motivar a sus colaboradores.
Pero una vez aceptada la sugerencia de un empleado, la dirección la hace suya y desde entonces la responsabilidad cambia de manos. Puede ser difícil y muchas veces doloroso afrontar las consecuencias de una sugerencia ajena que no resultó adecuada.
2 opiniones argumentadas
- Julio Pérez-Tomé Román
- Consultor Innovación, Social Media, Marketing y Comunicación
- Marta Prieto Asiron
- Consultora a directivos empresa 22 años