
Los celos son una reacción humana primaria que en mayor o menor medida todo el mundo puede llegar a experimentar, pero hay casos de personas que no los controlan, llegan a perder el sentido de la realidad y generar mucha incomodidad en sus relaciones.
Cuando una persona es celosa, suele crecer su deseo de control sobre el otro y le acompaña una permanente sensación de duda sobre la fidelidad de su pareja, lo que puede terminar deteriorando el amor, por fuerte que parezca. Por eso la decisión plantea dejar a una persona que padece celotipia.
Los celos patológicos, es decir, los celos excesivos, hacen que la persona que los siente pierda el sentido de la realidad y sospeche todo el tiempo la traición de su pareja.
Se ejerce control de los tiempos y lugares, se imaginan situaciones de su pareja con otras personas y a la vez se infravaloran a sí mismas. Una persona con celos patológicos sospecha que la otra persona le está fallando y que ella no es suficientemente amada. Es importante buscar ayuda de un terapeuta o un especialista que pueda orientar la situación antes de producir situaciones de demasiado sufrimiento.
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Ante la pregunta si dejar o no a una pareja por celos excesivos un freno puede ser enfrentar el tema. Otro freno es el temor a perder la pareja.
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Buscar ayuda profesional de un psicólogo. Explicar la situación a una persona de confianza que pueda darnos apoyo.
5 opiniones argumentadas

- Bartolomé Hulla
- Un hombre tranquilo

- Jesús de la Fuente Santamarina
- El amor es lo mejor de la vida

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Sonia B.F. Arias
- Psicóloga