
Los niños que no duermen y lloran si los dejan en su cuna preocupan a muchas madres y padres, que se plantean la mejor manera de enseñarles a dormir por sí mismos.
Las técnicas para lograr el sueño de los niños son muy variadas, y mucha la polémica al respecto. Una de las formas que más nos angustian es dejarlos llorar hasta que se duerman.
Muchos padres viven con preocupación y hasta con angustia los problemas de sueño de sus hijos. Ante el llanto de los pequeños, los padres se preguntan qué estarán haciendo mal, o si el bebé estará enfermo, o si han de dejarle llorar hasta que se duerma, o mecerlo en brazos, o dormir con los padres.
Asimismo, los abuelos, familiares y amigos, dan consejos y opiniones según sus criterios y experiencias. Las madres y padres buscan la solución al problema de insomnio de sus hijos, esperan conseguir que el bebé duerma y ellos también. Los especialistas se agrupan básicamente en dos vertientes.
Por un lado los que opinan que se puede enseñar a dormir bien a los niños desde bebés dejándoles solos, y acabar con el problema del insomnio infantil mediante algún método específico. Otros especialistas opinan lo contrario, es decir, que de poco sirven los métodos de adiestramiento que se emplean para lograr que los niños duerman cuando los padres así lo deciden.
Estos expertos consideran que el sueño es un proceso evolutivo, es una actividad fisiológica, y se aprende como un hábito. Además, algunos consideran que dejar sólo al bebé llorando puede causarle serios trastornos emocionales y psicológicos.
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El desconocimiento y la inseguridad de los padres primerizos suele ser un freno para tomar una decisión de cómo hacer que los pequeños duerman. Ignoran las causas que originan el insomnio y cómo solucionarlo. Temen pasarse por un extremo (dejar al niño solo) o por el otro (que se acostumbre a dormir en brazos). Ello conduce a una indeterminación a la hora de plantear la decisión que solucione el problema.
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Crear el buen hábito de dormir a horas regulares ayuda que los pequeños tengan mejor calidad de vida, con ellos los padres también descansarán. No tomar una decisión a este respecto puede provocar una situación de exasperación e inseguridad tanto en el pequeño como en sus padres.
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Informarse, antes que nada, sobre las opciones que existen para favorecer el sueño regular en los pequeños, valorar esas opciones desde la realidad concreta de la familia y asumir alguna para evitar que se prolongue en el tiempo una situación de insomnio y llanto. En algunos casos incluso sería conveniente consultar con algún especialista para diagnosticar posibles trastornos.
9 opiniones argumentadas

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Rosa Maria Jové
- Psicóloga infantil

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Giuseppe Iandolo
- Psicoterapeuta

- pilar nieto
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