
Los defensores de la paga a los adolescentes, sostienen que esa asignación les permite aprender a gestionar sus ingresos, a tomar decisiones sobre cómo o en qué gastarlos, a contener el gasto y a administrarse. Acciones que, en definitiva, les ayudan a progresar hacia una mayor autonomía para su vida adulta.
Por el contrario sus detractores, mantienen que cuando el adolescente recibe una asignación solo por el hecho de “ser hijo”, los padres abandonan el objetivo de inculcar a los hijos la cultura del esfuerzo y envían una señal confusa que puede alejar al adolescente de la realidad.
La vida cotidiana de cualquier persona requiere dinero; cuando se tienen entre 13 y 18 años, se intensifica la vida social. Uno quiere salir con los amigos, usar los datos en el móvil, divertirse y poder invitar a la propia pareja. Estos requerimientos vienen en momentos en que rara vez se tiene dinero propio y hay que pedirlo a los padres. La paga semanal o mensual es una fórmula muy frecuente, pero no todos los padres están de acuerdo en darla.
3 opiniones argumentadas

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Juan Canut Guillén
- Abogado