
Si se les otorga a los empleados la autoridad necesaria para "enamorar" a los clientes, de forma que se sientan atraídos y sean leales a una empresa o marca, se tendrá mucho ganado para ser una compañía de éxito.
Pero, como todo en la vida y en el trabajo, tendría que haber unos límites. Es decir, se pueden hacer algunas concesiones al cliente que beneficien a la empresa, pero sin abusar ni rebasar la frontera de lo razonable.
2 opiniones argumentadas

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Miguel Angel Rodriguez Muñoz
- Experto en Talento y Transformación digital.

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Antonio Fontanini
- Chief Optimistic Officer (Informalia Consulting)