
Los momentos de crisis son duros porque se acaban las certezas, pero pueden dar también muchas oportunidades. Para aprovecharlas y encontrar nuevas soluciones, puede ser conveniente cuestionar lo que ya sabíamos, también las cosas que damos por inamovibles y consolidadas.
Ello implica una ruptura con las posturas e intereses de muchos, también los nuestros, y eso da temor. Pero si se mira hacia delante pueden hacerse propuestas para construir el futuro con mayores posibilidades de éxito.
Los momentos de crisis obligan a repensar si nuestros modos de vivir habituales no habrán dejado de ser operativos para siempre. Es posible que las antiguas formas de solución ya no respondan a la realidad que hoy emerge, por lo cual tal vez tenemos que cuestionar si hay que cambiar las estructuras que sostienen nuestra convivencia.
6 opiniones argumentadas

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José Lázaro
- Profesor de Humanidades Médicas, UAM. Escritor.

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Juan Canut Guillén
- Consumidor Responsable


- Jesús de la Fuente Santamarina
- Cuestionar y debatir esa es la clave