
Todo el mundo sabe que fumar es un hábito de mucho riesgo que, poco a poco, va minando nuestra salud. Muchos fumadores, sobre todo aquellos que ya han desarrollado alguna enfermedad o síntoma relacionado con el tabaquismo, creen que el daño ya es irreparable y que por tanto ya es tarde para dejarlo. “El daño ya está hecho”, pensarán los que han fumado durante años sin descanso. Aunque esto pueda ser cierto en lo que a daño pulmonar se refiere, también es cierto que el sistema cardiovascular puede que agradezca un cambio fundamental de hábitos.
2 opiniones argumentadas

-
Luis González Feria
- Neurólogo y Neuocirujano. Catedrático de Neurocirugía

-
Valentín Fuster
- Cardiólogo, autor y conferenciante