
El ser humano provoca el mal cuando actúa dañando a los demás, con conciencia de hacerlo. Los que niegan la existencia de Dios se basan casi siempre en su incomprensible pasividad ante el sufrimiento de los inocentes.
Algunos atribuyen el mal al demonio o diablo, pero esto no basta para que los ateos se convenzan. La existencia del mal ha sido desde siempre la gran duda de quienes no conciben que un Dios, supuestamente bueno, permita tales injusticias, dramas y dolor.
13 opiniones argumentadas

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Juan José Padilla
- Matador de toros

- Francisco Limonche
- Mi búsqueda es espiritual, no eclesial

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Jesús Banegas Nuñez
- Doctor en Ciencias Económicas