
El ser humano provoca el mal cuando actúa dañando a los demás, con conciencia de hacerlo. Los que niegan la existencia de Dios se basan casi siempre en su incomprensible pasividad ante el sufrimiento de los inocentes.
Algunos atribuyen el mal al demonio o diablo, pero esto no basta para que los ateos se convenzan. La existencia del mal ha sido desde siempre la gran duda de quienes no conciben que un Dios, supuestamente bueno, permita tales injusticias, dramas y dolor.
13 opiniones argumentadas

-
Jaume Aymar i Ragolta
- Doctor en Historia y Decano Fac. Filosofía URL

-
Ignacio Quintanilla Navarro
- Doctor en Filosofía

-
Jorge Ubeda
- Doctor en Filosofía


-
Monseñor Miguel Huguet Ameller
- Teología, Lenguas Semíticas

- Carolina Moreno Torres
- El mal es más escandaloso, pero el bien también existe