
Tan importante es cuidar la alimentación del bebé como la higiene de éste. Así, tomar la decisión de bañarlo o no cada día dependerá de muchos factores, pero está claro que deberemos tener en cuenta la importancia de una buena higiene, así como las características particulares del bebé y de su día a día. Una buena higiene es la base para una buena salud y un buen desarrollo del bebé. A pesar de tener esta premisa clara, no existe un consenso sobre la frecuencia con la que se debe bañar a los recién nacidos.
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Desconocer las ventajas y los inconvenientes de un baño diario. No dar importancia a la higiene o darle demasiada.