El rescate por parte del Eurogrupo o de organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional, exige al gobierno del país rescatado emprender reformas estructurales importantes, añadidas a las ya llevadas a cabo. A cambio se puede evitar una situación de quiebra, altamente probable.
El problema surge no sólo si esas reformas no se han llevado a cabo, sino también cuando la austeridad exigida por los organismos internacionales pesa sobre la población y ésta ya no acepta esas condiciones económicas.
Los países en situación de crisis están recibiendo grandes sumas de dinero para evitar la quiebra. Esta fórmula, llamada "rescate", tiene una serie de exigencias como contrapartida, que suscitan muchas veces una reacción de los distintos sectores sociales. Los gobiernos que aceptan el rescate se comprometen a llevar a cabo esas reformas, además de las que ya ha realizado, en la línea de reducir el gasto público. La sociedad civil debería plantearse participar de algún modo en esas decisiones.
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La pérdida de soberanía nacional por las imposiciones de los prestamistas.
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Permite abordar los pagos de las deudas. Evitar la quiebra. Permanecer en un grupo no sólo económico.
3 opiniones argumentadas
- Leopoldo Gonzalo
- Catedrático de Hacienda Pública y Sistema Fiscal