El embarazo no buscado supone para la mujer una situación muy dura, en la que su persona se ve comprometida a fondo. La situación se agrava cuando su pareja le pide que aborte. En este caso ella se encontrará ante un dilema: seguir con el embarazo bajo riesgo de perder a su y posible futuro padre, o si hacerle caso y realizar el aborto.
Esta disyuntiva es más frecuente de lo que se piensa, y puede suponer la ruptura de la pareja en un momento clave para la mujer.
Los motivos del varón para rechazar la maternidad de su pareja pueden ser variados. Pero es la mujer quien tiene que tomar una decisión personal y ética: si seguir adelante con este embarazo o no seguir. Un peso importante de la decisión está en los valores de la persona, pero también en el temor a la soledad en el momento de la maternidad.
4 opiniones argumentadas
- Ana Vila
- periodista
- Carmen Gómez Lavín
- Psiquiatría