En relación a la decisión ¿Usar las "Google Glass"? esta es una opinión de Mark Simon

No

• Mark Simon
• Director de Tecnología Global, Toluna Corp.

Esta es la opinión del experto

Una reciente encuesta realizada por Toluna que se recoge por Adweek confirma que el 72% de los norteamericanos no usarían las Google Glass por motivos de privacidad. En una sociedad tan preocupada por la protección de la vida privada como la norteamericana parece que la tecnología y posibilidades que las Google Glass brindan a su usuario no han caído bien y levantan ciertas suspicacias entre el público en general

La segunda razón mayoritaria que se esgrime contra el uso de las gafas de realidad aumentada de Google es su potencial para abstraer al usuario de la realidad y distraer su atención ciertas actividades. Si ya son conocidos los problemas que pueden derivarse del uso de dispositivos tecnológicos mientras se realizan actividades como conducir o manejar maquinaria, los problemas que se podrían plantear con las gafas de Google son muy previsibles.  

Además, estos sistemas de visualización portátiles ubicados en la cabeza pueden crear una obstrucción parcial de su visión periférica.  El campo visual periférico es un componente principal de la visión y esencial para actividades diarias como conducir y el deporte. Las monturas de las gafas convencionales pueden reducir el campo visual, a veces causando puntos ciegos absolutos.

Según Mark Simon, Director de Tecnologías Globales de Toluna, empresa encargada de realizar la encuesta y grupo pionero en estudios de mercado a través de la recopilación de datos por medio de las redes sociales, “la preocupación por el acceso de hackers a datos privados, la facilidad con la que otros usuarios podrían grabar a cualquier persona sin su conocimiento o que actos pertenecientes al ámbito privado pasaran a ser públicos son algunas de las razones por las que los estadounidenses no usuarían las Google Glass.”

Otras cuestiones que preocupan a los entrevistados respecto al uso de las gafas de realidad aumentada de Google son los problemas de concentración, relacionados con el uso simultáneo de las gafas con otras tareas y la preocupación por ser atracados, que es algo que predispone a más de un tercio de los participantes por el elevado precio que tendría en el mercado este “gadget”.

En lo que se refiere a la cuestión de la privacidad, primera preocupación de los encuestados, su uso en recintos públicos se ha empezado ya a cuestionar por los tribunales norteamericanos y por los propietarios de derechos de difusión y distribución de obras audiovisuales hasta el punto de que hace pocas fechas, la Asociación Americana de Películas y la Asociación Nacional de Dueños de Teatros, que integra a mas a 32.000 salas de cine y teatro en EEUU, han emitido una resolución conjunta para todo el país, para que se prohíba el acceso de espectadores usando el “wearable” de moda, por el temor que se graben copias ilegales de las presentaciones.

En conclusión y para Mark Simon, «el desarrollo de la tecnología aporta numerosas oportunidades para los consumidores, aunque también genera preocupaciones . . . pese a que Google Glass no están disponibles todavía para el público, muchas personas se preocupan por el impacto potencial que pueden tener en sus vidas».