En relación a la decisión ¿Ser más exigente en la selección de mis amigos de las redes sociales? esta es una opinión de Juliana Breines

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Esta es mi opinión de experto

La experta considera que tanto nuestros amigos del alma como los contactos de las redes sociales forman nuestro ‘capital social’ que tiene la facultad de influir en nuestra salud y felicidad de manera dramática.

Breines cree que tanto las relaciones cercanas como los lazos superficiales con amigos de Facebook son importantes en nuestra vida. Hay estudios que han demostrado que tener una gran capacidad para adoptar distintos roles sociales facilita el éxito profesional y es beneficiosa para la salud.

“Tener facultades sociales en múltiples dominios pueden hacer de red de protección psicológica de nuestra autoestima y reducir así parte del posible  estrés o enfermedades relacionadas con él”, escribe Breines en este artículo.

Es cierto, dice, que la era digital ha revolucionado el modo en que interactuamos superficialmente (chat, mensajes cortos, tweets…), pero también es un hecho que de siempre hemos construído redes sociales con lazos más o menos estrechos, desde nuestra pareja a meros conocidos. Cualquier contacto, muy próximo o muy lejano, tiene el potencial tanto de sernos de gran ayuda como de hacernos daño.

Breines también menciona la posibilidad de que nuestras enormes redes sociales nos desborden y nos quiten gran parte del tiempo reservado al trabajo o la familia. Existe el peligro de no poder cumplir con las expectativas o que nuestros seres queridos se sientan desatendidos.

“Algunos optaran por filtrar a una o varias capas de ‘amigos’ en Facebook o cierran alguna de sus cuentas de redes sociales, otros darán –muy claramente- prioridad a ciertas relaciones sobre otras cuando llegue el momento. Recuerden que la profundidad es igual de valiosa que la extensión”, comenta Juliana Breines.

Según Breines, nuestro capital social no es algo como nuestro patrimonio económico del que somos dueños y señores, sino un ente fluido y cambiante que requiere ser cuidado y alimentado constantemente:

“De nuestros amigos del alma a los últimos contactos de Facebook, los lazos fuertes o débiles que forman nuestro capital social, forman la base a nuestra vida social y profesional y tienen el potencial de influir en nuestra salud y felicidad de forma dramática.”

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