En relación a la decisión ¿Superar el miedo a la muerte? esta es una opinión de Jordi Cussó Porredón

Sí

• Jordi Cussó Porredón
• Director de la Universitas Albertiana

Esta es mi opinión de experto

Nuestra sociedad a menudo ha querido escamotear el hecho de la muerte, y nos guste o no, la muerte es consustancial al ser humano y no sólo un puro accidente. Aceptar mi existencia comporta aceptar todos los límites que le son propios: la enfermedad, la vejez, los disgustos y obviamente, su límite máximo que es el hecho de morir. El miedo hace que esta limitación de nuestro ser no termine de afrontarse con serenidad y aún menos con alegría.
 
A pesar de que decimos que nos aceptamos tal como somos, esta aceptación no es del todo plena, porque si no acepto mi muerte, no acepto ser como soy. Vamos aceptando otros límites de nuestro ser, pero no vemos que nuestra muerte pueda tener algún sentido, no la encontramos necesariamente ecológica. Nosotros somos seres mortales, y sólo siendo mortales podemos existir. No querer morir sería no querer vivir. Y ante la maravilla de existir vale la pena morir. No me importa tener que morir si esto ha posibilitado el conocer a las personas que he conocido, haber contemplado la maravilla de la creación, haber podido amar y dejarme amar por tantas personas, haber visto tantas cosas preciosas. Qué gozo vivir! Ya sé que el último acto de mi vida será morir, pero no me asusta.
 
Vivir en plenitud es lo que nos ayuda a contemplar la muerte sin temor. Miramos la muerte con la certeza de que forma parte de la vida. En último término aceptar la muerte con alegría, es la prueba de que aceptamos la vida con alegría porque, o somos mortales, o no seríamos. ¿No estamos contentos de vivir? Pues debemos aceptar esta vida concreta, con todo lo que ello conlleva, también la muerte. Sin duda que si entendemos esto, y aceptamos con alegría nuestra muerte, moriremos sin tantas angustias. Pero si no aceptamos nuestra muerte, moriremos igualmente, pero rabiando y con angustia. Fruto de nuestro vivir gestionaremos nuestra muerte.
 
El miedo es una emoción básica que siempre acompañará nuestra vida. Pero ese miedo no nos puede hacer perder de vista que aceptar con gozo la vida, conlleva entender y vivir con serenidad y paz que ésta tiene un límite, un final, es decir que un día acabará. Y aceptar esta muerte como algo normal y natural, nos permite vivir la vida con plenitud, sabiendo que todas las cosas que haremos, desarrollaremos y crearemos, acabarán. Como decía el Dr. Alfredo Rubio:  "Que alegría tener que morir, porque eso quiere decir que existo, porque bien nos valga la pena morir la maravilla de haber existido"