En relación a la decisión ¿Creer en la misión del Papa? esta es una opinión de Jesús García Peralta

Sí

• Jesús García Peralta
• Conocedor a fondo de la hisoria del Papado

Esta es mi opinión de experto

Sí, los católicos hemos de creer en la misión del Papa basada en la que Jesús mismo, el Hijo de Dios, confirió a Pedro, y que de él se ha transmitido a sus legítimos sucesores: «Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia…» O «Simón… ¿me amas –me quieres– más que estos? … Apacienta mis corderos…, apacienta mis ovejas.» (Jn 21, 15-17) Es por tanto el ministerio petrino una misión apoyada en la sintonía del amor, el servicio de lavar los pies, el don de la docilidad y la amistad –«ya no os llamaré siervos sino amigos»–, en el carisma recibido del Espíritu. Pedro y sus sucesores tienen la misión de confirmar a sus hermanos en la Fe, la Esperanza y la Caridad.
 
Pero es conveniente aclarar lo siguiente. Pedro no ha recibido de Jesús la misión de ser un líder político, ni la de ser un líder de la religiosidad natural herededada del sumo sacerdote pagano –construcciones de templos, liturgias, disciplinas, vestimentas de tipo romano, códigos jurídicos y otras…, que se ha de aceptar en virtud de una inculturación, de una caridad encarnada, y si no ¿cómo?–. Ambas funciones son adherencias que en su larga historia han ido asumiendo los sucesores de Pedro por razones muy diversas. Pensemos en la defensa de Roma durante la invasiones bárbaras, por petición del pueblo romano que acudía a él para que le salvara, como ocurrió por ejemplo con san Gregorio Magno; o la falsa Donación de Constantino aparecida en el siglo VIII –la mayor falsificación de la historia, de autor desconocido y destapada en el siglo XV–, y que convirtió de golpe al obispo de Roma en heredero del Imperio Romano de Occidente, con todas las consecuencias derivadas y que pesaron como una losa, casi hasta nuestros días por inercia; o en la adopción de formas del paganismo romano para rellenar huecos que la desaparición de éste iba dejando. De todos modos el ser humano necesita de una simbología, de maneras de expresión exterior y de organización. Pero la historia del papado es larga y densa y no podemos entrar ahora en detalles de su desenvolvimiento. Seguramente en muchos casos los papas sabían cuándo actuaban en virtud de tal o cual función de las dos que llegaron a poseer desde la Alta Edad Media aparte de la misión propia heredada de Pedro. Incluso se puede reconocer que tal o cual Papa fue un gran político o no, o gran líder de la religiosidad natural o no… Sin embargo, de hecho las historias de los papas que conocemos nos ofrecen mezcladas y confundidas la misión y las dos funciones sin un discernimiento claro, lo cual tiene sus consecuencias obvias.
 
Urge pues destrenzar, que no es juzgar. Me explico. Igual que podemos deshacer una trenza formada por tres mechones de cabellos, urge realizar una Historia destrenzada de los Papas, o mejor dicho, una Historia destrenzada de las historias de los Papas que se han hecho hasta ahora, para que el lector que acuda a ella encuentre la mayor claridad y distinción posibles, y se quede con el aspecto que le interese de cada Papa; y en el caso que nos ocupa ahora según la pregunta de este foro, la misión legítimamente heredada de san Pedro y conferida por Jesús mismo, el Cristo histórico y pascual que le confía las llaves de la antesala del Reino de los Cielos.
 
De este modo, destrenzando la misión y las dos funciones, y dando a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César, se podrá también ayudar a eliminar escollos que impiden dar pasos hacia delante en la unión de las Iglesias, quizás en primer lugar de la Ortodoxa y la Católica…, pero cuando cada una en la parte que le corresponda haya hecho un esfuerzo previo de destrenzamiento para deshacer la mezcla y la confusión, tan presentes además en las historias escritas del cristianismo y de la historias en general.