En relación a la decisión Estoy en el paro, ¿monto un negocio con los ahorros que tengo? esta es una opinión de Laura Estrada

Sí

• Laura Estrada
• Gestión de carreras profesionales

Esta es mi opinión de experto

Si miramos a nuestro alrededor, lo cierto es que cada vez más, (sobre todo en los tiempos que corren), montar un negocio se convierte en una solución alternativa para los desempleados, pero no está tan claro que todos podamos llevar a cabo esta iniciativa, o al menos no de manera arbitraria.

Todos hemos oído hablar del concepto de personalidad emprendedora. ¿Cómo saber si uno la tiene? ¿Es necesario poseer ese espíritu emprendedor siempre que queramos trabajar por cuenta propia?

 Antes de nada, para un momento y piensa si:

• Siempre has querido tener tu propio negocio
• Siempre has deseado mayor autonomía en tu trabajo
• Hace tiempo que le das vueltas a una “buena idea” incluso la has contrastado con algunas personas de tu entorno
• Te ilusiona la posibilidad de crear tu empresa

 ¿Estas dispuesto a invertir el tiempo que sea necesario en levantar tu negocio? ¿Puedes esperar al menos un par de años para empezar a ganar dinero?

Estas son algunas de las cuestiones que tenemos que plantearnos, ya que para montar un pequeño negocio es fundamental contar con una buena dosis de ilusión, motivación, capacidad de esfuerzo y tesón, así como de una buena idea.

La inversión no siempre es necesaria, dependerá mucho del tipo de actividad. Cada vez, más profesionales liberales ejercen sus oficios sin necesidad de mucha más inversión que su talento y algo de presupuesto para la difusión y comercialización de sus servicios (véase psicólogos, abogados, diseñadores gráficos…)

Una vez más, el problema no reside en la idea de montar un negocio, el problema está en ¿cómo hemos llegado a esa idea?: como una solución, un tanto desesperada a mi situación de desempleo o como parte de una estrategia pensada y valorada, teniendo en cuenta mis capacidades, limitaciones así como el contexto socioeconómico en el que me encuentro. Evidentemente, el segundo sería el mejor de los escenarios y sobre todo si tenemos pensado invertir nuestros ahorros.