En relación a la decisión Para crear una start-up, ¿definir las hipótesis y probarlas? esta es una opinión de Eric Ries
- Eric Ries
- Creador del método Lean Startup
Esta es la opinión del experto
Las dos asunciones más importantes que hacen los emprendedores son las que Eric Ries llama la hipótesis del valor y la hipótesis del crecimiento. El proyecto de la empresa se ha de tratar como un experimento que permita probar rigurosamente las hipótesis de manera inmediata y minuciosa.
La hipótesis del valor prueba si un producto o servicio proporciona valor a los clientes cuando éstos lo usan. La hipótesis del crecimiento prueba si un producto o servicio proporciona valor a los clientes cuando se experimenta crecimiento.
Una vez definidas las hipótesis, el primer paso de una startup es entrar en la fase de construcción tan rápido como sea posible con un producto mínimo viable. Los experimentos iniciales y los primeros resultados deben servir para validar algunas de las previsiones hechas a partir de los denominados actos de fe o hipótesis –aquello en lo que creemos–: si el producto está suministrando un valor real a los clientes y si hay un motor de crecimiento.
Cuando se entra en la fase de Medir, el mayor reto es determinar si los esfuerzos de desarrollo del producto están produciendo un progreso real. Para ello, Ries recomienda el método contabilidad de la innovación, un enfoque cuantitativo que permite ver si los esfuerzos de ajuste del motor están dando frutos y así crear hitos de aprendizaje.
Cuando se acaba el circuito hay que decidir si pivotar de la estrategia inicial –lo que ayuda a tener un menor despilfarro de tiempo y dinero– o si perseverar. “Si hemos descubierto que una de nuestras hipótesis es falsa, ha llegado el momento de hacer un gran cambio hacia otra hipótesis estratégica”, afirma Ries.
El primer contacto de una startup con sus primeros clientes potenciales revela qué asunciones han de ser probadas con más urgencia. Para Ries, “el objetivo de este primer contacto con los consumidores no es obtener respuestas definitivas. En lugar de eso, lo que se pretende es aclarar a un nivel básico, burdo, si entendemos a nuestro cliente potencial y los problemas que tiene”. Esto es fundamental para desarrollar el producto y para priorizar las decisiones.
“El reto es superar el pensamiento predominante sobre management que basa su fe en los planes bien elaborados... La planificación es una herramienta que sólo funciona si disponemos de una historia de funcionamiento larga y estable. Pero justamente el mundo en el que vivimos es cada día más inestable. Es necesario cambiar la mentalidad para que una startup pueda tener éxito”, concluye Ries.