En relación a la decisión ¿Emprender acciones sociales para transformar la sociedad? esta es una opinión de Martí Olivella
- Martí Olivella
- Licenciado Ciencias Comunicación
Esta es mi opinión de experto
Considera que corresponde a los ciudadanos crear alternativas y que, aunque parezca muy difícil transformar la sociedad, hay que intentarlo. Afirma que estamos en un momento óptimo para el activismo social y que a las capacidades del establishment hay que oponer las capacidades de la ciudadanía.
“Hay mucho límites de recursos y de energía, un crecimiento de población enorme y hay un montón de cosas que no se han dado nunca, y movimiento migratorios importantísimos. Por eso creo que estamos dentro de la catástrofe; es lo de la rana puesta en el agua que se va calentando, ya estamos en la olla calentándose. Cuando estás dentro no te das cuenta del calor hasta que te mueres hervido”.
“Una cosa es que sea muy difícil generar alternativas y la otra es no intentarlo, creo que nuestra función es intentarlo, lo digo porque si ya nos ponemos autolímites, mal asunto. Hemos vivido en una sociedad eminentemente crítica, tanto a nivel social como en el mundo universitario en el campo de las ciencias sociales, y muy poco propositiva, a diferencia de las ciencias aplicadas y la tecnología, que son básicamente propositivas, este desfase es el que nos destruye, y como ya tenemos interiorizado que es muy difícil. En una situación que para nosotros es muy especial, dentro de nuestra trayectoria vital, objetivamente en nuestro análisis es un momento clave en muchas cosas, sin ser catastrofista, pero es así. Debemos poner toda nuestra inteligencia y capacidad para generar alternativas. Debemos intentarlo”.
“Creo que la novedad es que hoy tenemos una ciudadanía que puede ser activa, y no sólo porque tenemos una formación y un conocimiento muy diferente al de generaciones anteriores, sino porque tenemos unas herramientas de comunicación y de interacción entre nosotros y el resto de población, que no habíamos tenido nunca. Yo creo que los movimientos de la primavera árabe y los que tenemos aquí, los movimientos de indignados, están expresando esta potencialidad; obviamente hay muchos pasos a dar, pero son hechos totalmente nuevos de nuestra época; de la impresión artesanal y clandestina con una “vietnamita” del tiempo de Franco han pasado sólo 40 años pero son unos 40 años con unas capacidades muy diferentes comunicativas. El tema es que “ellos” también han crecido mucho en capacidades: el establishment tiene unas herramientas muy potentes para ir mucho más lejos de todo pensable y manipularnos; pero, al menos, nosotros también tenemos una capacidad de interacción totalmente diferente”.