En relación a la decisión ¿Emigrar para mejorar mi situación laboral? esta es una opinión de Victoria Porthé
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Victoria Porthé
- Doctora y experta en Salud Laboral
Esta es la opinión del experto
Para la experta, una de las grandes problemáticas que deben enfrentar las personas inmigradas es el hecho de que las condiciones laborales que poseen en los países de recepción no son las mejores y que esto termina afectando la condición de salud de muchos trabajadores extranjeros.
La experta destaca que la inmigración de países en vías de desarrollo sigue siendo un tema de actualidad no sólo por la emigración de mano de obra de estos países sino también por el gran número de desafíos que se plantean en los países de recepción: legislativos, políticos, culturales, sociales, laborales y sanitarios.
Muchos consideran una opción “emigrar” porque buscan mejores condiciones sociales de las que podrían obtener en sus países de procedencia. Pero, según dice la experta, las características de los procesos migratorios durante los últimos años ya no sólo plantean la simple dificultad de su inserción laboral, sino la necesidad de pensar los procedimientos estructurales de integración social que den cohesión a una sociedad multicultural. Sin duda, el trabajo digno y de calidad es un mecanismo inigualable para alcanzar ese objetivo. “Sin embargo, la precariedad laboral es la alternativa de empleo disponible para una gran parte de los trabajadores, entre los que se encuentra la inmensa mayoría de los inmigrantes”, puntualiza.
Los datos disponibles señalan que la inserción laboral de los trabajadores inmigrantes refleja, en muchos casos, las diversas formas de desigualdad en la incorporación laboral. La experta plantea que estas condiciones laborales afectan directamente a la salud de estas personas. “Existe un impacto directo en la salud de estas personas que puede tener un medio laboral caracterizado por un elevado nivel de precariedad”, considera.
“La precariedad laboral se trata de una característica emergente de los mercados de trabajo actuales, producto de las transformaciones que se suceden a nivel mundial. Como consecuencia de dichas transformaciones, se ha extendido la “flexibilidad productiva”, generalmente entendida como la capacidad de la empresa y el sistema productivo de responder y anticiparse a los cambios de su entorno. De esta manera, las empresas han desarrollado estrategias tales como la externalización, la subcontratación, el empleo eventual, etc., tendientes a abaratar costes, reducir salarios y reducir la plantilla fija”, plantea. La experta viene a concretar que este tipo de medidas termina afectando mayormente a la población inmigrada en los países porque aceptan estas condiciones precisamente para poder acceder a un trabajo.
La flexibilidad laboral ha fomentado el surgimiento de nuevas formas de empleo llamadas “atípicas”, que han ido reemplazando el empleo estándar, permanente, a tiempo completo y con beneficios sociales, por empleos inseguros, inestables, de bajo nivel de ingresos y malas condiciones de trabajo”, finaliza.