En relación a la decisión ¿Donar óvulos para reproducción asistida? esta es una opinión de Ascensión Cambrón Infante
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Ascensión Cambrón Infante
- Biojurídica
Esta es mi opinión de experto
Si bien la experta no se manifiesta en contra de la donación de óvulos, destaca algunas críticas al sistema actual utilizado como técnica de reproducción asistida porque puede terminar teniendo consecuencias negativas para el cuerpo de las mujeres y una mercantilización poco regulada actualmente.
A juicio de la académica, si sigue aumentando la demanda de óvulos para las aplicaciones de las terapias de reproducción asistida y de la investigación, resultará imposible a la larga impedir que los óvulos entren abiertamente en el mercado.
"En esta línea pueden leerse las frecuentes noticias de los medios de comunicación y de la literatura científica y esta realidad debería aumentar la responsabilidad de todos: científicos, profesionales, políticos y de la sociedad toda; porque la sociedad ante este problema se encuentra en una disyuntiva insoslayable, o bien optamos por una estrecha colaboración entre ciencia y solidaridad o bien se opta por la nueva forma de explotación de las partes del cuerpo humano que el biomercado, mediado por los profesionales e investigadores, utiliza para la obtención de beneficios económicos", enfatiza la experta.
Ante esta dicotomía, a su juicio, es preciso reiterar una evidencia: "tanto las técnicas de reproducción humana asistida como la investigación debe proseguir porque sus respectivos objetivos primarios así lo aconsejan. No obstante, identificando en ambas opciones los complejos intereses venales que los pernean en la actualidad, quizás habría que optar por regulaciones algo más estrictas, menos contemporizadoras con los intereses que hay detrás de las biotecnologías", puntualiza.
Para Cambrón Infante esta regulación es necesaria para proteger adecuadamente los derechos e intereses que en la actualidad no están suficientemente protegidos –por ejemplo los derechos y la dignidad de las mujeres, de los recién nacidos mediante la reproducción heteróloga y otros-; también se deberían controlar rigurosamente los procesos de investigación que implican la utilización de células embrionarias pues el valor simbólico de las mismas así lo aconseja.
"Se habrían de estimular investigaciones con sustancias vegetales y animales en ese camino iniciado de búsqueda de solución a las diferentes patologías que afligen a la humanidad. Si se opta por esta dirección el proceso del descubrimiento de la evolución genética será, sin duda, más lento, aunque este permitirá mantener protegidos ciertos bienes y valores no despreciables, entre los cuales hay que situar la dignidad de las mujeres. Es preciso impedir el nuevo paso que supone la venta de los óvulos, porque esto implica una forma nueva en la explotación del cuerpo de las mujeres", finaliza.