En relación a la decisión ¿Defender el Estado por encima de todo? esta es una opinión de Martí Olivella
- Martí Olivella
- Licenciado Ciencias Comunicación
Esta es mi opinión de experto
Olivella aboga por eliminar la idea de que el Estado nos va a defender, porque está demostrado que el Estado, en vez de defender los intereses colectivos, defiende los intereses de unos pocos.
“El Estado, si representa y protege los intereses de la mayoría, debe ser defendido. Pero tenemos la contradicción que el Estado procede de la violencia y tenemos que intentar limitarla. Interiormente la podemos limitar con una serie de procedimientos, pero exteriormente depende de su estructura de poder en la esfera internacional para que se convierta en imperialista o para que reciba los zarpazos de los imperialistas".
"Países neutrales en cada circunstancia histórica hay poquísimos ya que suelen ponerse del lado del uno o del otro: del que da o del que recibe”.
“Nuestra política debe defender el Estado frente a la privatización, frente a los mercados y frente a las empresas en un mundo globalizado. Los mercados o los banqueros no nos representan porque, entre otras cosas, no tienen competencias para defender los intereses de los ciudadanos de un Estado. Esas competencias las hemos delegado en un proceso representativo a unos señores para que tomen unas decisiones que nos afectan a todos”.
“Hace unos días en la presentación de un libro y ante la perplejidad de algunas personas del público se dijo que el movimiento ciudadano del 15-M en España (“los Indignados”) expresaba una nueva forma de hacer política que no se basaba en pensar que la única forma de transformación social, política y económica era la toma del poder del Estado, ya fuera por la vía electoral de la socialdemocracia, ya fuera por la vía revolucionaria armada o no violenta. Hoy percibimos que este Estado que esperábamos que fuera defensor de los intereses del pueblo, es decir, de los intereses públicos, no nos defiende, pero ¿es que otro tipo de Estado podría hacerlo en las circunstancias que tenemos, cuando los problemas son globales y las respuestas son a nivel de Estado-nación o poderes dependientes?"
"Y es ahí donde se sugería recuperar en cierta parte los movimientos libertarios: no los de la toma del poder por una vía o por otra, sino los de la ciudadanía activa, capaz de organizarse y vivir de otra forma, sin pensar que el Estado nos va a proteger, porque normalmente está al servicio de los que tienen más recursos para ponerlo a su favor”.
“Con todo ello queremos expresar la complejidad de estas cuestiones. Las recetas habituales que se usaban frente a un mundo de libre mercado eran que un Estado fuerte tenía que tener controlada la generación de violencia. Pero ahora esto se nos descuadra por la globalización y por el control de los sistemas financieros: en Europa, en Estados Unidos y en muchos países del mundo, la Goldman Sachs tiene hoy más poder que las voluntades populares de los parlamentos. Si no vemos estos hechos como una nueva realidad, nos estaremos engañando”.